lunes, 16 de noviembre de 2015

A Sour Return - Un Regreso Amargo

ESPAÑOL - ENGLISH
Llevo algo más de una semana en Barcelona, una semana que ha ido amargándose mientras iba avanzando hacia su fin. 

Por razones obvias, los acontecimientos de la noche del pasado viernes me han tocado. Y si, lo admito, me han afectado mucho más los ataques que ha sufrido Paris que los que había sufrido Beirut 24 horas antes, y de los cuales me enteré paradójicamente el sábado. De igual forma, me afectarían (y me afectaron en su caso) más atentados sufridos por España o Estados Unidos - negarlo tan solo sería hipocresía - pero también por otros países como Perú o Colombia por ejemplo. ¿Por qué? Porque sencillamente tengo una conexión especial y amigos viviendo en esos países. 

Sin embargo, con esto no quiero decir que la vida de la gente en otros países valga menos. Además, por mi trabajo conocí en su día a gente de Siria y de Líbano, gente encantadora que respetaba la vida, fuera cual fuera mi y su ideología política o religiosa. 

Aunque algunos no lo vean así, la violencia es individual y no entiende de razas, nacionalidades, religiones o colores de piel. Y los que mueren en ataques terroristas son siempre personas con familias, amigos, una historia, individuos inocentes (excepto esos que llevaron a cabo los ataques, evidentemente) que no merecían que su vida se truncara de repente por la locura de otros. Esos atentados son atroces, ocurran donde ocurran. Miremos tan solo, aunque casi no se hable de ello, lo que pasa en Nigeria y Camerún con Boko Haram, donde han perecido más de 25.000 personas a manos de terroristas en lo que va de año. 
Lo triste es que esos terroristas pretenden hacernos creer que matan en nombre de su dios, y algunos se lo creen. La verdad es que esto ya pasó a lo largo de la historia y con otros “dioses” cuando las cruzadas o la colonización por ejemplo... la historia se repite y no aprendemos de ella. 

Volviendo a los ataques de Paris, lo que me ha conmovido en toda esta desgracia ha sido ver la ayuda que algunas personas han prestado a otras, ver como unas víctimas ayudaban a otras en la medida de lo posible, ver como en un abrir y cerrar de ojos se creaba a través de twitter una red de personas que abrían las puertas de su casa para que otras pudieran encontrar refugio, ver como el sentimiento patriótico se apoderaba de muchos (y algunos sabéis cuanto significa esto para mi!); ver también como se multiplicaban las fotos de musulmanes con un cartel indicando “not in my name”, y ver como judíos, musulmanes, católicos, ateos,... iban juntos a rendir homenaje a las víctimas. 

A pesar de todo, no soy una de esas personas que decidió poner el filtro de la bandera francesa en su perfil de Facebook: ¿por qué pensaréis algunos? Pues porque aunque esta red social supo hacer algo muy útil que fue poner en marcha el “safe check”, y más allá de que no están los filtros con otras banderas de países que también sufren ataques, Facebook no deja de ser una empresa y, tal y como se demostró más tarde con el filtro multicolor que tantos pusisteis para celebrar la legalización del matrimonio homosexual en Estados Unidos el pasado mes de junio, este tipo de herramienta le permite a esa empresa ver su alcance y la rapidez de éste... evidentemente utilizable después para sus campañas de marketing. 


A partir de ahora, cada uno tendrá su opinión sobre la actuación de los diferentes gobiernos para combatir el terrorismo - de todas formas, la verdad nunca la conoceremos y por razones obvias - pero lo que no podemos hacer nosotros, como individuos, es rendirnos al miedo. Estando unidos, teniendo por único propósito parar a esos violentos fanáticos (lo dicho, sean de la religión, nacionalidad,... que sean), es la única forma que tenemos para vencerlos.


I have been in Barcelona for a week now, a week that has been becoming bitter and bitter towards its end.

For obvious reasons, I have been touched by what happened in Paris last Friday night. And yes, I admit it, i have been more moved by these attacks than by the ones Beirut suffered 24 hours before, and of which I have paradoxically become aware of on Saturday. I would also be more affected (and I was affected) by attacks in Spain or in United States – to deny it would only be hypocrisy – but also in other countries like Peru or Colombia for example. Why? Well, maybe just because I have a special connection and friends living in these countries. 

However, I don’t mean that the life of people living in other countries is less valuable. Moreover, I worked before with people from Syria and Lebanon, lovely people who respected life, whatever my and their political or religious ideas were. 

Even if some people don’t think so, violence is individual and is not a matter of races, nationalities, religions or colours of the skin. And people who die in terrorist attacks are always persons with families, friends, a background, innocent individuals (except of course the ones who carried out the attacks) who did not deserve their life to be cut because of the dementia of others. These attacks are terrible, wherever they happen. Let’s have a look to what is happening in Nigeria and Cameroun with Boko Haram, where more than 25,000 people have died this year because of terrorists, although we do nearly not have any kind of news about that. 
The sad part is that these terrorists expect us to believe that they kill in the name of their god, and some people believe it. The truth is this has happened before with other “gods”, like during the crusades and the colonization for example… history keeps repeating itself and we don’t learn from it. 

Coming back to the attacks in Paris, what has moved me the most in this tragedy was to see how some people helped others; to see how some victims helped others as they could; to see how, in a few minutes, a net of people opening their houses to people looking for refuge was created; to see how a patriotic feeling overtook many people (and some of you know what this means to me!); to see how photos of Muslims with a “not in my name” sign were uploaded; and to see how Jewish, Muslim, Christians, Atheistic,… people were going together to pay tribute to the victims. 

In spite of all of this, I am not one of these persons who decided to put the French flag filter in her Facebook profile: ¿why? Well, just because although this social net did something very useful with the “safe check”, and beyond the fact that this filter does not exist with the flags of other countries that also suffered attacks, Facebook is still a company and, as it was shown a few days later with the multicoloured filter that many of you put to celebrate the legalization of same sex marriage in the United States last June, this kind of tool allows this company to see the effect and its speed… of course very useful for their future marketing campaigns. 


From now on, every one will have his own opinion about the different government’s acts to fight terrorism – anyway, we will never know the truth and for obvious reasons – but what we, as individuals, cannot do, is surrender to fear. Being united, having as a common goal stopping these terrorists (as said previously, whatever their religion, nationality,… may be), is the only way we have to defeat them.




2 comentarios:

  1. En cuanto me enteré del atentado pensé en ti. Tú sabes que mantenernos una conexión muy especial con Francia. Es un país que Xavi y yo amamos, y que muy a menudo visitamos. De todo lo que vi, horroroso todo, me conmovieron profundamente las imágenes de personas arrastrando cuerpos de heridos, mientras no paraban de sonar tiros. Esa es la otra cara. La cara de la bondad. Yo si veo responsables directos en todo esto. Todos los gobiernos que han financiado el terrorismo, que les han vendido armas o que les han formado. Todos ellos son responsables de los muertos en París, Siria, Irak, Beirut, de NY, de Madrid....Ayer vi mucho culpable hablando de patriotismo, de venganza; y también vi muchas víctimas inocentes. Ayer los vi en París, desde hace semanas las veo de país en país buscando quien les acoja. Hoy he leído por ahí lo que ingresa España con la venta de armas. No me lo podía creer, pero eso es lo que hacen nuestros gobiernos. Y yo les hago culpables del dolor y sufrimiento de tantas y tantas personas de bien. Sólo decirte que lo siento muchísimo, que sé que para ti es un dolor más profundo, más íntimo. Te mando un abrazo Karo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario Montserrat.

    La verdad es que, en mi opinión, cada uno es responsable de sus actos y si, la industria armamentística ingresa mucho dinero, pero tan sólo porque la gente compra, tal y como, en otro nivel (y allí me salgo del tema), sigue habiendo mucha explotación infantil y adulta en países del tercer mundo por culpa de la industria textil occidental - y los culpables de que esto siga siendo así son, en parte, la gente que sigue comprando a esos grandes grupos aunque sepa lo que pasa.

    Y si, los gobiernos son también en parte responsables, estoy de acuerdo, aunque en el fondo, como digo, aparte de que es la economía y el dinero quien rige realmente este mundo, cada uno de nosotros también es responsable de sus actos, y por muy patriota que yo sea, soy ante todo un individuo que piensa y razona y por consiguiente, si considero que algo no es correcto, no lo llevo a cabo.
    A lo que me refería con lo de patriotismo era a la gente de a pie, la gente que salió del estadio entonando el himno nacional ;)

    Un abrazo,

    ResponderEliminar

Cualquier comentario de carácter insultante será eliminado sin previo aviso. Todas las opiniones son bienvenidas en este blog. Sólo se pide formalidad y respeto a la hora de expresarse.

Any kind of insulting comment will be removed without previous notice. All opinions are welcome, we only ask for respect when writing.