Sigo sin poder creérmelo, veo tus fotos, esas que reflejan esas ganas de vivir, esa felicidad por hacer lo que te gustaba, por dibujar, por ser artista, y no consigo hacerme a la idea de que ya no volveré a verte en la calle 11, apoyado en la pared de la Catedral de Bogotá mientras, los dos a veces sentados bajo tus obras, mientras seguías dibujando frente a los jardín del Museo de la Independencia y hablábamos de arte, de viajes y de tantas otras cosas. ¿Cómo puede ser, alguien tan joven?
No olvido ni olvidaré cuando, en enero, me animaste y antes de irme me abrazaste y me dijiste que todo iba a estar bien. No puedo imaginarme yendo por allí después de la cuarentena y no volver a verte y hablar contigo.
Entre todos seguiremos llevando tu mensaje y tu proyecto hasta lo máximo. Afortunadamente, tengo la inmensa suerte de tener una obra suya.
¡Vuela alto Kristian!
Sigan su obra en Instagram: @complementwoarteydecoracion
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