El Oso, el Tigre y el Dragón, Andrés Pascual y Ecequiel Barricart

Sinopsis/Argumento

La fábula que despertará al oso, al tigre y al dragón que llevas dentro.

«Cuando reúnas el abrazo del oso, la garra del tigre y la mirada del dragón, toda tu vida se alineará como los astros en el cielo.»

Gabriel vive en Sombría, una ciudad triste y gris sumida en una noche perpetua. Su sastrería se está hundiendo y lo está arrastrando con ella. Se siente tan perdido que ni siquiera es capaz de mirar a los ojos a su mujer y a su hija. Un buen día recibe un sorprendente legado: un oso, un tigre y un dragón, junto con la promesa de que estos tres animales van a cambiar su vida para siempre. Pero antes tendrá que estar dispuesto a partir junto a ellos hacia un destino desconocido.

Atrévete a acompañar a Gabriel en un viaje que no tiene vuelta atrás. Tú también descubrirás cómo transformar Sombría en la ciudad Radiante, un lugar donde todo, absolutamente todo, es posible.

Opinión Personal

Andrés Pascual es de esos autores que siempre consigue sorprenderme. Esta vez no ha sido para menos con esta fábula, sencilla y rápida de leer, escrita conjuntamente con su amigo Ecequiel Barricart, en la cual nos habla de los 3 animales que habitan en nosotros.

Ganador del Premio Urano 2017, este libro de diseño cuadrado poco común y muy cuidado nos lleva al mundo de nuestras emociones básicas: el amor (representado en el oso), la iniciativa (reflejada en el tigre) y la introspección (personificada en el dragón). A través de estos 3 animales, los autores nos invitan a aprender a gestionar nuestras emociones con el propósito de gestionar nuestro entorno y a no dejarnos llevar por nuestros instintos alimentando al animal incorrecto. Después de la fábula viene el epílogo titulado “La Filosofía” donde los autores nos explican todo esto.

Para mí, un mensaje sencillo y claro, enmarcado en una bonita historia, que debería de convertirse en un clásico en todas partes ya que sus dos autores han plasmado en ella experiencias personales desarrolladas para entenderse a sí mismos y a los demás, este último concepto pasando muy inadvertido últimamente en gran parte de los libros de desarrollo y crecimiento personal.

Frases y partes del libro que me han llamado la atención

“Por fin comprendía que Sombría no era un lugar bueno, sino sólo un lugar conocido. Sus habitantes la defendían a capa y espada, pero no porque allí fueran felices, sino por el miedo atroz que les provocaba la mera idea de cambiar algo en sus vidas. Vivían mal, y lo sabían. Pero preferían dejar que esa triste situación les consumiera antes que enfrentarse a lo inexplorado. Ir siempre calados hasta los huesos no era agradable, pero al menos era conocido, así que lo justificaban aunque les oxidase las entrañas. Ir siempre pisando charcos no era agradable, pero al menos era conocido, así que lo justificaban aunque el agua en sus calcetines les pudriera la piel.”

“¡La tierra inexistente no entraña ningún peligro! Sólo es desconocida. Me recuerda a ese tren de las ferias que te mete en un túnel, ¿sabéis a cuál me refiero? Ese que primero da tanto miedo porque no sabes lo que hay dentro, y luego descubres que lo más terrible que puede ocurrirte es que una bruja simpática te dé golpecitos en la cabeza con su escoba de paja.”

“Su felino era un guerrero que no conocía ni el miedo ni el cansancio. O, mejor dicho, que luchaba para imponerse a ellos y seguir caminando con resolución y firmeza hacia su destino […]”

“- Si lo piensas bien –comentó al tigre sin dejar de andar- el sacrificio no es dolor, sino amor.

¡Desde luego que sí! Se estaba sacrificando porque creía en su meta.”

“Pero sus animales le habían enseñando que nadie podía caminar solo. Que pedir ayuda no era un síntoma de debilidad, sino de fuerza, porque era duro reconocer que la necesitaba. Y también que era una obligación, porque las terribles consecuencias de actuar siempre por cuenta propia terminaban afectando a aquellos que tenía alrededor.”

“[…] quien actúa se equivoca, ya que nadie es perfecto, así que no volveré a rebozarme en mi propio victimismo como cuando yacía sobre el colchón en la sastrería.”

“Equivocarte no te convierte en una mala persona.”

“No pidas a tus dioses que te liberen de las dificultades, pídeles que te den fuerzas y recursos para superarlas.”

“No se trata de hacer mucho en el menor tiempo posible –corroboró el beduino-. Ni tan siquiera de hacer lo urgente. Lo que hay que hacer lo importante.”

“El deseo constante nos posiciona en la escasez y, así, en la infelicidad.”

“Lánzate a perseguir tus metas y, una vez en el camino, nunca des marcha atrás por miedo a perder algo de lo conseguido. No pienses que si eso ocurre, todo lo demás también se vendrá abajo. Eso no va a pasar, porque además de saber qué tienes que hacer, tienes muy claro quién eres, algo que no podrá destruir ninguna desgracia mundana.”

“Me pasaba la vida esperando y esperando el momento propicio para hacer esas cosas importantes que iban a cambiarlo todo, sin darme cuenta de que eses momento no existe. […] ¡No hay noches estrelladas sin tormentas de arena!”

“[…] Por recordarme que la paz no está en lo alto de un silencioso árbol de mil metros. La paz está en un corazón en calma en mitad del caos. Está dentro de nosotros, como todo lo demás.”