La inexpresividad de las redes sociales

Sé que este título parece irónico, pues supuestamente las redes sociales le permiten a uno mantener el contacto con las personas con las cuales tienen afinidad, así como expresarse... y sin embargo en ocasiones queda patente lo frías y superficiales que resultan ser.

Hace un par de meses, me pregunté por qué esa persona que tenía entre mis amigos de Facebook llevaba tiempo sin actualizar su página o sus estados. Él fue el único que en ese momento, a pesar de las circunstancias y de lo que había pasado con un familiar suyo, decidió no excluirme de sus amigos en su perfil.

Pensé que todos a veces necesitamos alejarnos de ciertas cosas y decidí no preguntar nada. 

Hace unos días, habría cumplido 30 años y fue así como me enteré de que ya no estaba entre nosotros. No me lo podía creer y enseguida me volvieron a la cabeza el recuerdo de esos momentos que habíamos compartido con el resto de su familia.

Muy sacudida por las noticias que tan amablemente un miembro de su familia me amplió, decidí no escribir nada en su muro. Sin embargo fue cuando me di cuenta que muchos de sus "amigos" seguían deseándole un feliz cumpleaños como si todavía estuviera, sin detenerse a leer los mensajes que aclaraban lo contrario. Y es cuando pensé que Facebook (entre otras redes) resulta ser muy artificial y cruel, pues más allá de no enterarse en el momento de lo que pasó, muchos ni siquiera se paran a entrar en el perfil del "amigo" para saber cómo está sino que simplemente dejan un corto mensaje en la línea que la red social les pone a disposición al conectarse.

Sinceramente, aún no me puedo creer lo que pasó con ese muchacho tan alegre, bueno y lleno de vida, y menos sabiendo que eso ocurrió también en junio de 2020, mes en el que se fue otro conocido mío y mi abuela.

There's another angel in heaven, named Alejandro.