lunes, 21 de junio de 2021

Recorriendo Bogotá: las esculturas de Jorge Olave

En el centro de Bogotá, por los barrios de La Candelaria y La Concordia sobre todo, uno no debería de levantar un poco la vista para admirar no solo las fachadas multicolores y las puertas testigos del paso del tiempo sino también a unos personajes que nos observan desde lo más alto. 


Los “33 héroes del día a día” es una obra permanente al aire libre propuesta por su autor, Jorge Olave, a la Alcaldía local. Al inicio compuesta por 33 esculturas en fibra de vidrio recubiertas de resina y pintadas para darles un aparente acabado en hierro, la obra del escultor bogotano está desgraciadamente en riesgo de desaparecer por falta de cuidado y de interés por parte de las entidades oficiales. 


Aparte del hecho de que muchas de estas esculturas están cogiendo polvo en un almacén no accesible al público, solo una de las 33 hace parte del inventario del Instituto Distrital del Patrimonio Cultural, tal vez sea la más famosa y la que uno ve enseguida cuando pasea por el centro de la ciudad: el Malabarista, en la Plaza del Chorro de Quevedo. 


Jorge Olave nació en Bogotá en 1953. Era un hombre con una gran conciencia social y a través de su obra quiso representar a “los otros”, a esas personas del día a día en las cuales nadie o casi nadie repara. Por eso dentro de su obra figuran El Pescador, El Técnico o El Lustrabotas entre otros, así como personajes más conocidos en el barrio como Kike Vivaldi, músico y actor, miembro de la banda de rock Leit Motiv. Olave también viajó alrededor del mundo para exponer su obra y para hablar en conferencias sobre “El Arte Ciudadano”. Se pueden encontrar algunas de sus obras en países como Estados Unidos, México, Alemania o Brasil. 

El 28 de septiembre de 2013 fue asesinado en su taller, hecho que aún permanece sin esclarecer. 

El Pescador, instalado en su taller es un ejemplo del descuido de estas estatuas, pues en principio tenía una banana de anzuelo que parece haber desaparecido. 


Afortunadamente algunos habitantes, a quienes sí les importa el patrimonio cultural, ayudan a preservar algunas de estas esculturas, pintándolas regularmente. Ojalá pronto las entidades oficiales se den cuenta de la importancia de conservar y mantener el legado cultural de la ciudad y del país. 


Kike Vivaldi, viendo los Cerros Orientales (¡cuando el clima le deja!)


¡Cuidemos la historia, cuidemos el patrimonio, cuidemos a nuestros artistas!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cualquier comentario de carácter insultante será eliminado sin previo aviso. Todas las opiniones son bienvenidas en este blog. Sólo se pide formalidad y respeto a la hora de expresarse.

Any kind of insulting comment will be removed without previous notice. All opinions are welcome, we only ask for respect when writing.