Cuando uno llega a la capital colombiana, la mayoría de los Bogotanos le recomiendan primero visitar el Barrio de la Candelaria y Montserrate (artículo aquí). Desde éste último lugar, se puede divisar en el cerro de enfrente otra construcción que destaca por su blancura en medio del verde de los árboles que la rodean: éste es el Santuario de Guadalupe.
Volviendo de la caminata de Choachí de la cual hablé en este artículo, hicimos parada en ese lugar. Después de tres años y medio y muchos planes para ir a descubrir esta zona sin llevarlos nunca a cabo, pude finalmente descubrirla el pasado mes de agosto.
Con una altura de 3360 metros sobre el nivel del mar, el Santuario de Guadalupe se compone de una estatua de la Virgen de Guadalupe de 15 metros de altura, obra del escultor Gustavo Arcila Uribe de 1946, y de una pequeña ermita consagrada a la misma santa.
El mirador, desde el cual uno puede evidentemente ver Montserrate le permite a uno tener una impresionante vista de Bogotá también.
La suerte de llegar para el atardecer y la presencia de un colibrí convirtieron esta visita en un momento mágico.
Si quieren disfrutar de un momento único como éste, no duden en contactar conmigo por Instagram o Facebook.
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